Un día los locos de la pandilla trataron de hacer un experimento y les salió mal por no saber leer. Leyeron que era un poco de tomate exprimido ,una planta de lechuga y 5 dientitos de ajo y quedaron negros y con los pelos parados.
¡Hola, TATO!¡Qué lindo tu blog! Cerca del lugar donde yo trabajaba había dos nenas que siempre preparaban pócimas (con hojas que se caían de los árboles, con tierra, con flores y a veces le sacaban a su abuela algunos ingredientes de la cocina)... Por suerte nunca les pasó lo mismo que a los locos de la pandilla... ja ja ja... ¡Hay que leer bien! Un beso y hasta la próxima Roxana
¡Hola, TATO!¡Qué lindo tu blog!
ResponderEliminarCerca del lugar donde yo trabajaba había dos nenas que siempre preparaban pócimas (con hojas que se caían de los árboles, con tierra, con flores y a veces le sacaban a su abuela algunos ingredientes de la cocina)... Por suerte nunca les pasó lo mismo que a los locos de la pandilla... ja ja ja... ¡Hay que leer bien!
Un beso y hasta la próxima
Roxana
Veo en semejante cuento ciertas marcas textuales reconocibles.
ResponderEliminarTe felicito por el cuento y por el deseo de convertirte en un gran escritor